Una amplia representación de nacionalidades evidenció que Guadalajara es una ciudad abierta e integradora, en la que conviven más de veinte comunidades de diversos orígenes.
La Concejalía de Bienestar Social y Migraciones ha hecho un balance muy positivo de la cuarta edición de la Feria Intercultural, un evento que ha reunido a más de un centenar de personas pertenecientes a distintas asociaciones. “La programación ha sido fruto del esfuerzo conjunto de todos los colectivos implicados y ha tenido una acogida excepcional por parte de los vecinos de Guadalajara”, ha afirmado Eva Henche, concejala del área.
Henche ha destacado el notable aumento de visitantes respecto a la edición anterior, superando 9.500 asistentes. “Hemos percibido una participación mucho mayor en actividades como los talleres de elaboración de pasta o las masterclass de percusión, entre otros”, ha señalado. Además, la feria ha servido como escenario para la presentación de la nueva asociación de bolivianos Boliguada Todos Juntos, que ofreció un colorido baile tradicional.
La edil también ha subrayado el valor formativo de la feria, que incluyó ponencias sobre la prevención de la discriminación, un taller de lengua quechua y otro taller de tambores.
Como no podía ser de otra manera, la feria también ha reservado un espacio para el folclore local, con exhibiciones de trajes típicos, bailes tradicionales alcarreños y otras muestras culturales que pusieron en valor las raíces de Guadalajara.