Este fin de se celebra la cuarta edición del Festival Miradas de Danza, un evento más que consolidado dentro de Guadalajara.
Hemos hablado con el responsable de la dirección artística de Andrés Beladiez.
¿En qué va a consistir la edición de este año del festival ‘Miradas de Danza’?
Pues como todos los años, lo que tratamos es de hacer un abanico en el que se vean diferentes maneras de entender las artes del movimiento. Entonces va a haber desde trabajos de danza contemporánea con técnica de objeto y con objetos, a trabajos de multitud de técnicas, de estéticas diferentes. Son piezas que están diseñadas para la calle, específicamente con un lenguaje urbano.
Este festival tiene un recorrido que comienza en 2022. ¿Cada nueva edición supone más nervios o poco a poco van alcanzando la tranquilidad de bueno, esto ya está consagrado?
Bueno, yo creo que nervios siempre hay, siempre son los mismos de alguna manera, porque al final es un equilibrio entre entre una pasión, entre una ilusión y querer que salga todo estupendo. Entonces el día que no haya nervios, mejor retírate.
Mantener las mariposas en el estómago es síntoma de que se está haciendo bien.
Exacto. Sí. Y sobre todo cuando estás jugando con una serie de trabajos que no son fáciles, que estamos hablando de creación contemporánea, que la gente no lo conoce. Luego lo ve y se enamoran de los trabajos. Pero tienes que conseguir que vengan y que lo vean.
¿Qué supone para usted, para el resto de las personas que trabajan por este festival la incorporación a la Red Nacional de Danza Contemporánea en espacios no convencionales ‘A Cielo Abierto’?
La Red tiene un prestigio muy grande dentro de lo que es España y bueno, en Europa también, pero vamos, supone entrar, supone el reconocimiento de la profesión y ya está. Yo llevo muchísimos años en esta profesión dirigiendo distintos festivales por diferentes lugares. Entonces, es una red que que te permite algo maravilloso, que es la complicidad con otros festivales, con otras compañías y poder hacer en un tiempo, en un futuro, desde coproducciones a un montón de proyectos en común. Trabajar en red que de alguna manera es el futuro y el presente es que no nos queda otra.
Conforme va avanzando el tiempo ¿es más fácil que vengan compañías o todavía hay que luchar mucho porque vengan compañías internacionales?
Es una cuestión de presupuestos. O sea, cuando las compañías internacionales suponen unos costes mucho mayores que una compañía. E nacional, evidentemente por la distancia. Y esa es la gran diferencia.
La gran mayoría son nacionales, pero siguen en el mundo de la danza. Está todo como muy mezclado. Hemos traído gente de medio mundo durante todos estos años y seguiremos trayendo gente internacional. A mí me encantaría, pues cada vez tener un poquito más de presupuesto, ir ampliando para poder traer otros tipos de de propuestas con más bailarines, con unos con otro tipo de de estéticas, de de de de trabajos. Pero poquito a poquito todo se va, se va haciendo. Yo creo que hay que ir poco a poco.
Y aquí en Guadalajara ¿hay cantera de bailarines?
Mira todos los años se ha traído a bailarines, a intérpretes de aquí de Guadalajara y todos los años se cuenta con gente de Guadalajara. Claro que hay cantera y solo hay que cuidarla un poquito, hay que quererla, hay que animarla. Pero hay cantera, por supuesto.
¿Y el público que tal es? ¿Es un público muy especializado público que le gusta mucho el baile o hay público de toda índole?
Pues mira, hay de todo. En estos cuatro años se está observando cada vez más que viene también gente ya de fuera de Guadalajara específicamente a ver el festival, mucha gente de Madrid, de Alcalá. De diferentes localidades, porque les interesa la danza contemporánea.
Pero también hay un montón de gente de Guadalajara que a lo mejor es la primera vez o la cuarta vez que ve danza contemporánea. Y creo que eso tampoco importa demasiado. Lo importante es que lo vean. Las propuestas que traemos son propuestas que están pensadas para enamorar al público, para que descubra la danza contemporánea, para que vea todas las posibilidades que tiene y que se está perdiendo. Y es una forma de de dar a conocer este este tipo de trabajos. Por eso se hace sobre todo en el espacio urbano y también por buscar una implicación pues con lo que es la arquitectura de la ciudad.