Este verano ha sido uno de los más cálidos desde que se tiene constancia, haciendo que hayamos sufrido las temidas olas de calor, con motivo de ello y una vez hemos dejado atrás esas altas temperaturas veraniegas y aprovechando que el 6 de octubre es el Día Mundial de la Arquitectura, hemos querido saber si nuestra ciudad está preparada para ellas y para ello hemos hablado con la Decana del Colegio de Arquitectos de Castilla-La Mancha, Elena Guijarro.
¿Cuál es el principal problema ahora mismo de nuestras ciudades cuando viene una ola de calor?
En general, el problema proviene de haber construido sin tener en cuenta factores como la eficiencia. Ahora estamos trabajando por cumplir con los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) y somos conscientes de cómo está nuestro parque edificado. Comprobamos que se está perdiendo mucha energía a través de las propias edificaciones, porque no tienen las condiciones necesarias para aislar y evitar esa pérdida energética.
Tradicionalmente, en las construcciones de los pueblos, por ejemplo, las viviendas cuentan con muros gruesos que mantienen muy bien la inercia térmica de forma que se mantiene la temperatura, tanto en invierno como en verano. Las ventanas se disponen en la fachada sur, se protegen los porches, no se colocan ventanas al norte porque es donde más frío se produce. En los años sesenta se produjo un incremento de la construcción sin tener en cuenta estos criterios, no se regulaba por normativa que la envolvente de un edificio debiera contar con ciertas condiciones , no se hacían cámaras, no se colocaba aislamiento, las ventanas no cerraban herméticamente.
Todo esto cambia cuando empieza aplicarse la normativa y sobre todo con la entrada en vigor del Código Técnico. Ahora se empieza a estudiar cómo debe ser una envolvente (los cerramientos, las paredes,…) para evitar esa pérdida y para que con poca energía se pueda tener un confort adecuado. Pero, además, también hay que tener en cuenta la ventilación del interior.
Lo fundamental es compaginar ambos aspectos: por un lado, la estanqueidad y el aislamiento, y por otro, la ventilación. Y eso es lo complejo. Y ahí es donde los técnicos tenemos que buscar la manera de resolver esta necesidad con la mayor eficiencia posible.
También es importante la función que tiene en este aspecto el urbanismo, el diseño de las parcelas, de las ciudades, que ha de ir enfocado a buscar la mejor orientación y ubicación de las edificaciones que vayamos a proyectar.
Debemos saber articular las zonas verdes. Hubo una temporada en la que estaban muy de moda las plazas pavimentadas, “plazas duras” que no contaban con zonas arboladas. Ahora mismo somos conscientes de que es imprescindible que tengamos masas verdes que absorban ese exceso de temperatura y ayuden a regular las condiciones atmosféricas.
Otro punto importante es el de concienciar al ciudadano de que es muy fácil hacer una rehabilitación, colocar aislamientos, sustituir ventanas y controlar las ventilaciones cruzadas, y de que esas intervenciones que hay que hacer en todo ese parque anticuado suponen una inversión que se va a amortizar en poco tiempo por la reducción del consumo, mejorando notablemente las condiciones de confort de las viviendas.
Los fondos Next Generation están enfocados sobre todo para ayudar a este tipo de rehabilitaciones.
Al hablar de estos recubrimientos hablamos también de SATE
SATE quiere decir Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior. La ventaja que tiene el SATE es que cubre toda la envolvente y evita puentes térmicos. Porque, si nosotros aislamos desde dentro, el paso de los forjados no se queda aislado, ni tampoco los encuentros con los muros, ya que no estamos aislando la totalidad de la envolvente.
Si a esto le añadimos un cambio de ventanas, tendremos un cerramiento hermético, pero necesitamos dotar a la vivienda de una adecuada ventilación. Para solucionar este problema podemos utilizar varios tipos de ventilación controlada, natural, híbrida o mecánica. Esta última es la más eficiente. En este caso se utiliza un recuperador de calor, que permite, en una ventilación mecánica tomar aire de fuera, pasando previamente por un filtro que calienta ese aire, de forma que se obtiene ventilación sin pérdidas de calor.
¿Guadalajara es una ciudad preparada para las olas de calor?
Guadalajara es de las ciudades que tiene más parques y más zonas verdes en proporción con la población. Tenemos estupendos parques, pero habría que llevar también parte de esa vegetación a las plazas del casco.
Toda esta línea de actuación está recogida en la Agenda 2030, que marca una serie de estrategias sobre cómo se debe ir diseñando la ciudad para conseguir mayor eficiencia, concentrar edificabilidad para que haya menos dispersión, y una serie de criterios de eficiencia energética y sostenibilidad. En este sentido, en Guadalajara sí se están aplicando esos criterios.
¿En qué se tiene que fijar futuros compradores para saber si su casa es eficiente?
Ahora mismo, las viviendas de nueva construcción ya cumplen con todo lo necesario a nivel de eficiencia energética, porque la normativa actual nos obliga, a la hora de hacer el proyecto, a cumplir con los cánones de eficiencia.
Una obra nueva ya requiere un aislamiento suficiente para que no haya pérdidas energéticas; requiere que los puentes térmicos estén solucionados; que la utilización de los sistemas de climatización sean de energía renovable.
En el año 2026 se va a modificar de nuevo el Código Técnico, con criterios de sostenibilidad. La trasposición de la EPDB (Directiva de Eficiencia Energética de Edificios), que se va a recoger ahora en el Código Técnico, nos obligará a tener en cuenta ya no solo la eficiencia energética, que ya hemos asumido, sino también incorporar nuevos criterios de circularidad y de sostenibilidad.