A través de esta iniciativa, el Grupo de Acción Local reafirma su compromiso con la educación en igualdad y la protección de la juventud rural frente a nuevas formas de violencia.
La violencia de género en el entorno digital, sus riesgos y consecuencias han sido el eje del proyecto Ponte en su lugar, una iniciativa que ha llegado a la Sierra Norte de Guadalajara de la mano de ADEL Sierra Norte, implicando a tres localidades de la comarca –Atienza (25 de julio), Cogolludo (31 de julio) y Jadraque (1 de agosto)– y a cerca de 60 adolescentes de entre 12 y 16 años, que han participado en esta experiencia educativa e innovadora con el objetivo de prevenir la violencia de género desde edades tempranas.
Los tres ayuntamientos, de la mano de ADEL, se han implicado en la difusión y captación de adolescentes, de manera que, gracias a ellos, las tres sesiones han sido un éxito.
ADEL Sierra Norte es uno de los diez Grupos de Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha que participan en este proyecto de cooperación regional, impulsado por RECAMDER, coordinado por el Grupo de Acción Local Mancha Júcar-Centro y ejecutado por FADEMUR Castilla-La Mancha. A través de una experiencia inmersiva con realidad virtual, los adolescentes se han enfrentado a situaciones cotidianas que reproducen distintas formas de violencia de género, especialmente en el ámbito digital y en redes sociales, con el objetivo de fomentar la reflexión, la empatía y el rechazo activo a estas conductas.
En la sesión celebrada en Jadraque, última de las tres organizadas por ADEL, se contó con la presencia del alcalde de la localidad y vicepresidente de ADEL Sierra Norte, Héctor Gregorio, quien subrayó el valor de este tipo de iniciativas.
“Es muy importante que gracias al Grupo de Acción Local, y aprovechando esta época estival, ADEL impulse este tipo de formaciones para los más jóvenes. En este caso, la actividad contra la violencia de género se ha integrado en la programación de la Escuela de Verano. Si no fuera por este tipo de acciones, sería imposible que llegaran a nuestros pueblos. Estamos muy agradecidos y les animamos a que sigan en esta línea”, destacó.
La actividad fue conducida por Noemí Cano, técnica de FADEMUR, quien explicó el enfoque pedagógico de la experiencia: “Buscamos escuchar a los chicos, saber qué opinan sobre la violencia de género en internet y redes sociales para desarrollar estrategias efectivas. Les presentamos vídeos en realidad virtual y luego generamos un espacio de debate y reflexión. Nos interesa conocer sus reacciones espontáneas, qué consideran aceptable o no, y ofrecerles herramientas reales para que puedan actuar ante estas situaciones”. Cano recalcó que muchos adolescentes viven o conocen casos de acoso digital y que, por miedo o vergüenza, no los cuentan. “Con estos talleres les damos el mensaje de que no están solos y que deben confiar en su entorno, hablar con sus familias y denunciar si es necesario”, concluyó.
Los propios adolescentes valoraron muy positivamente la experiencia. Natalia Gallego, participante en la sesión de Jadraque, reflexionó que “he aprendido que hay cosas que a veces normalizamos en una relación y que creemos que son muestras de amor, pero no lo son y están mal. Me ha gustado mucho la parte de realidad virtual, me ha parecido muy útil para identificar comportamientos inapropiados y saber cómo actuar”. Por su parte, Hugo Petru comentó que “la actividad ha sido muy chula y entretenida. He aprendido que hay que evitar la violencia de género y ayudar a quien lo está pasando mal”.
La actividad consta de varias fases. Lo primero es una encuesta inicial para conocer el punto de partida, visualización de vídeos inmersivos con gafas de realidad virtual, análisis colectivo de situaciones cotidianas y orientación práctica sobre cómo actuar y a qué recursos acudir.
Además, en cada municipio se promueve la creación de redes de agentes de espacios seguros, integradas por jóvenes formados en prevención, así como la firma de compromisos institucionales que conviertan a los pueblos en entornos seguros frente a la violencia de género.
El proyecto finalizará en septiembre con una jornada de cierre en la localidad albaceteña de Barrax, donde se compartirán los resultados obtenidos en los distintos municipios de las provincias de Albacete, Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara y Toledo. En este encuentro participarán jóvenes, alcaldes y agentes sociales, y se pondrán en común los datos y experiencias recogidas en todo el proceso.
“ADEL Sierra Norte, como parte activa de este proyecto, reafirma su compromiso con la construcción de un medio rural más seguro, más igualitario y más consciente de las realidades que enfrentan sus jóvenes”, señala María Jesús Merino, presidenta de ADEL, que estuvo presente en el primero de estos encuentros, celebrado en Atienza.