Con motivo de la celebración de los actos de la Semana del Orgullo LGTBI 2025, hemos querido hacer balance con la Consejera de Igualdad, Sara Simón.
Habiendo terminado la semana del Orgullo LGTBI 2025. ¿Qué balance podemos hacer?
Bueno, pues desde el Gobierno de Castilla-La Mancha estamos satisfechos de cómo se ha celebrado, cómo hemos celebrado y también la participación y la acogida que ha tenido, los actos que hemos hecho en la calle.
Por segundo año consecutivo, desde el Gobierno de Castilla-La Mancha hemos querido hacer actos institucionales en cada una de las provincias para reivindicar que somos una tierra diversa, que somos una tierra plural y que somos una tierra también que va a seguir trabajando por las libertades y por la igualdad de todas las personas. La verdad es que hemos querido hacer estos actos institucionales antes del orgullo para que ahora también sean las propias organizaciones y asociaciones las que realicen sus propios actos, en las que desde luego vamos a estar también acompañándolos.
No queríamos fagocitar la actividad que vienen haciendo durante tantísimos años las propias entidades del colectivo, sino que queríamos hacer actos institucionales y desde luego que bueno, este ha sido el primer año que hemos llegado a todas las provincias con estos actos de calle que estamos muy satisfechas de cuál ha sido la acogida y estoy convencida de que en próximos años van a ir a más.
Decía usted que no han, no han querido fagocitar todos los actos. ¿Cree usted que por eso no se ha puesto la bandera en el Ayuntamiento de Guadalajara también por no fagocitar?
Bueno, yo creo que no. El otro día en el pleno municipal, concejales del equipo de gobierno dijeron que el colectivo LGTBI era un colectivo ficticio. Básicamente es que no respetan, quieren invisibilizar al colectivo, que es lo que me preocupa más, la lucha de tantos años, de muchas personas que han estado trabajando para conquistar derechos y para también trabajar por las libertades de las personas LGTBI. Que hayan estado, que hayan podido salir del armario sin miedo y lo que quieren hacer es exactamente invisibilizar esa lucha. A mí me parece que por un lado es importante no tratar de fagocitar, como decía, al propio colectivo, pero por otro lado, las instituciones tenemos que estar mostrando nuestro apoyo determinante y claro, y así lo hemos querido hacer desde el Gobierno de Castilla-La Mancha con actos institucionales donde por supuesto estaba el Gobierno. Era actos con las banderas oficiales, que eso también es importante, porque lo que quiere decir es que la institución está respaldando y apoyando al colectivo y aquí creo que lo que se ha tratado de hacer es absolutamente invisibilizar la lucha.
El pasado 16 de junio asistía al acto ‘Un paseo con mucho Orgullo’ aquí en Guadalajara, donde dijo algo que a mí me preocupó bastante, que es que «conmemorar el orgullo se ha convertido en nuestros días en algo más que necesario». Claro, uno mira el calendario, dice estamos en 2025. ¿Cómo es posible que conmemorar el orgullo, conmemorar la defensa, la visibilidad y la igualdad del colectivo LGTBI todavía tenga que ser tan necesario? En qué estamos fallando como sociedad para que los problemas que había en los años 80 sigamos teniéndolos tantos años después.
Incluso con discursos de odio mucho más potentes a día de hoy de los que teníamos en los años 80. Bueno, yo creo que responde claramente a que en este país la extrema derecha ha avanzado a unos pasos agigantados. No tiene ningún pudor en expresar estos discursos. Como digo aquí, hemos visto como en nuestro propio Ayuntamiento hay un partido político que en el pasado pleno hacía declaraciones como esta, que son un colectivo ficticio y que por tanto, estamos viendo como esta invisibilización y estos discursos de odio, pues han ido ganando terreno, han ido ganando peso y además, tristemente hemos visto cómo esos discursos ahora están en las instituciones, ahora están realizando políticas, ahora están tomando decisiones que afectan directamente a la ciudadanía y por tanto, efectivamente es más necesario que nunca. Yo quiero recordar que en esta ciudad, durante muchos años el colectivo estuvo trabajando para que la bandera se pusiese en su institución, que quiero recordar que el Ayuntamiento es la institución más cercana, es la casa de todos, donde nos tenemos que sentir representados y estuvieron durante muchos años trabajando para que se pusiese esa bandera, que en realidad es una bandera que defiende los derechos humanos. Y yo quiero recordar que en algunos años, en este ayuntamiento, en esta ciudad, esa bandera se ponía en el aparca bicis, tuvo que ser ya con Alberto Rojo, cuando por primera vez se instaló la bandera arcoíris en el balcón del Ayuntamiento. Y ahora vemos como ni siquiera hay ni un gesto de su propio ayuntamiento al colectivo en unos días tan importantes como este.
Por tanto, si, yo creo que estamos dando pasos atrás, estamos dejando que esos discursos de odio se instalen en las instituciones, estamos permitiéndolo. Yo creo que en eso el Partido Popular debería reflexionar, porque están dejando a un partido como Vox, campar a sus anchas por todas las instituciones, pactando con ellos a cambio de poder estar. Están jugando con los derechos, también con los derechos humanos, desde luego.
Y dentro de esas áreas de integración a las personas más vulnerables de este colectivo anunciaban ustedes también convenios de colaboración con empresas. ¿En qué punto está ese ese proyecto?
Pues vamos a impulsarlo y queremos empezar en este mismo año, igual que estamos firmando convenios con empresas para trabajar por una sociedad libre de violencia de género, queremos también trabajar con las empresas para que se creen espacios seguros para las personas LGTBI.
Yo quiero recordar que nuestro ámbito laboral, nuestro trabajo, es un espacio en el que pasamos muchas horas de nuestra vida. Impacta de manera determinante también el cómo podemos desarrollar nuestra vida. Y desde luego que a día de hoy todavía hay muchas personas que en sus puestos de trabajo tienen miedo a expresar su orientación o su identidad sexual por miedo a burlas, por miedo al rechazo en el trabajo o por miedo incluso a que les puedan despedir. Y lo que queremos es crear estos convenios con las empresas para trasladarle primero nuestras campañas, para que las puedan difundir entre sus trabajadores y trabajadoras y también, por supuesto, para darles las herramientas para trabajar en esos espacios seguros, porque yo creo que es una obligación de toda la sociedad no ir poco a poco cambiando esa mentalidad para que efectivamente todos y todas nos podamos sentir integrados y luego también de alguna manera especial, que puedan poner ese foco en la contratación de las personas del colectivo, especialmente en esas personas que son más vulnerables.
Hay personas del colectivo LGTBI que tienen muy difícil encontrar un puesto de trabajo y por tanto, también es importante que las empresas se comprometan. Y queremos hacer también ese distintivo de excelencia, porque a día de hoy, por la ley estatal, todas las empresas que tengan más de 50 trabajadores tienen que tener un plan LGTBI, igual que tienen que tener un plan, un plan de igualdad.
Queremos crear ese distintivo de excelencia para aquellas empresas que vayan un poco más allá, que tomen medidas que en su política de empresa, apuesten por la integración y por la diversidad.
Otra de las medidas que se anunciaba era la apertura en cada una de las provincias de esos servicios presenciales de atención integral a personas LGTBI. Se anunciaba uno para cada provincia. ¿Se saben más o menos fechas?
Bueno, pues sí, estamos trabajando para que la segunda quincena de julio se abran los cuatro puntos que faltan. Quiero recordar que en Toledo ya hay un punto presencial en el que trabajan seis profesionales que atienden desde el punto de vista jurídico, social y psicológico, a todas las personas, que acuden a nuestros servicios para pedir ayuda y lo que vamos a hacer es, aunque se estaba atendiendo también a toda la región de manera online, sí que queremos que haya una referencia presencial en todas las provincias para todas aquellas personas que se quieran acercar a pedir ayuda. Sabemos que hay muchas veces que si no tienes ese punto de confianza, ese punto de cercanía, cuesta más pedir ayuda y por tanto, sí que queríamos en todas las provincias empezar con esa puerta de entrada a la cartera de servicios del Servicio de Atención Integral LGTBI de Castilla-La Mancha.
La verdad es que este es un servicio que tiene solamente dos años de vida, pero que estamos muy satisfechos de cómo está funcionando porque vemos que realmente era muy necesario. Se han realizado más de 3000 atenciones. Más de 5000 actuaciones. Porque con cada persona hay veces que se realiza más de una actuación y que hay que darle apoyo de más de una manera. Y por tanto vemos que es un servicio. Desde luego que era muy necesario y queríamos hacer esa ampliación a todas las provincias. Ya te digo, a principios de la segunda quincena de julio estarán abiertos los cuatro puntos que se sumarán así al punto que ya está abierto en en Toledo.
Y cambiando de tema, llevamos ya 20 mujeres asesinadas en lo que va de 2025, la última, la vecina de de Iriepal Ramy. ¿Qué nos pasa como sociedad? ¿Qué más hay que hacer para bajar estas cifras?
Bueno, yo creo que nos estamos focalizando y me parece también muy importante en proteger a las víctimas que a día de hoy existen. Es importantísimo que las demos soporte, que las demos aliento y que las protejamos para que efectivamente no terminemos teniendo que padecer un nuevo asesinato. A día de hoy hay elementos y programas importantes. Tenemos VioGén del Estado que es ese servicio a través del cual las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado pueden proteger a las mujeres. Nosotros aquí desde Castilla-La Mancha, tenemos esos 88 centros de la mujer donde pueden recibir atención jurídica, atención psicológica. Tenemos también 15 recursos de acogida para aquellas mujeres que tienen que salir de su casa. Y desde luego que estamos esforzándonos en proteger a las mujeres que efectivamente cada día están sufriendo en su casa esa violencia. Yo quiero recordar que una mujer tarda de media nueve años en pedir ayuda y eso es básicamente primero porque están muy destrozadas psicológicamente y después porque ellas necesitan tener esa seguridad, porque viven en esa situación terrible de violencia y además de desolación. Pero yo creo que para cambiar las cifras, realmente lo que nos tenemos que plantear es que hay que cambiar la sociedad. Nosotros vivimos en una sociedad puramente machista, esto es así, se ha avanzado mucho, pero aún así, todavía a día de hoy hay muchas cosas que están socialmente bien vistas y creo que mientras esa desigualdad estructural que sufrimos las mujeres, en mayor o menor medida, no se elimine, no se va a eliminar la violencia machista mientras no nos conjuremos en aislar a los maltratadores, a entender que no se pueden tolerar ciertos comportamientos desde luego que no vamos a acabar con la violencia machista, no vamos a acabar con las agresiones sexuales, no vamos a acabar con la desigualdad porque este es un problema real. Hay una desigualdad y tenemos que entender que esto es así y que tenemos que cambiarlo.
La verdad es que hay muchas veces que siento mucha frustración, porque cuando dices estas cosas la gente te mira raro, los compañeros sobre todo y muchas veces que te miran como diciendo bueno, ya está aquí esta otra vez con los discursos, pero es una realidad que vivimos todas con mayor o menor frustración, y mientras no cambiemos las desigualdades existentes, desde luego que no se va a acabar con la violencia machista.