Ana Guarinos, ha visitado esta mañana el resultado de esta actuación urbana que ha supuesto una inversión de 1,5 millones de euros y que ha mejorado la accesibilidad, sostenibilidad y estética de una de las zonas más transitadas de la ciudad.
La alcaldesa de Guadalajara, Ana Guarinos, ha visitado esta mañana el final de las obras de mejora y accesibilidad de la calle Cervantes y su entorno, una actuación que ha supuesto una transformación integral de esta zona del casco histórico. Al acto han asistido también el concejal de Infraestructuras, Santiago López, otros miembros del Equipo de Gobierno municipal, así como representantes de la Administración regional y técnicos municipales.
Esta actuación urbana, que ha contado con una inversión de 1,5 millones de euros, ha sido cofinanciada en un 80% con fondos europeos Next Generation y en un 20% por el Ayuntamiento de Guadalajara, en el marco del convenio de colaboración con la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. La intervención ha abarcado una superficie de 4.800 m², incluyendo la calle Cervantes, travesía de Santo Domingo, plaza Virgen de la Antigua y parte de la calle Ángel Martín Puebla.
Durante su intervención, la alcaldesa ha destacado que esta actuación forma parte del proceso de transformación que está experimentando la ciudad y que “no es un anuncio ni un proyecto, sino una realidad tangible que ya pueden disfrutar los vecinos y comerciantes”. Ha recordado que el proyecto se inició en el mandato anterior y ha sido finalizado en el actual, con una ejecución que comenzó en febrero de 2024 y concluyó en mayo de 2025.
Guarinos ha explicado que la complejidad técnica de la obra. “Actuar en la superficie de las calles es más fácil, pero hacerlo también en el subsuelo requiere más tiempo, más medios y más coordinación. Es una obra completa, compleja e integral y por ello se ha alargado en el tiempo”, ha afirmado.
La actuación ha supuesto la renovación completa de aceras, calzada, redes de saneamiento, alumbrado, telecomunicaciones, mobiliario urbano y jardinería, incorporando criterios de accesibilidad y sostenibilidad, al encontrarse en una zona de bajas emisiones. También se ha modificado el proyecto original para sustituir el adoquinado previsto por una capa de aglomerado impreso, “evitando así los problemas detectados en otras calles como Miguel Fluiters, donde el material elegido por los anteriores responsables municipales ha sido un fracaso”.
La alcaldesa ha señalado que, para minimizar el impacto de las obras en la movilidad, se han habilitado nuevas plazas de aparcamiento en la explanada del Mercado de Abastos y en el entorno del Torreón de Álvar Fáñez, incluyendo zonas para residentes y carga y descarga. Incluso ahora, durante las actuales obras en la campa del Mercado para de los toriles del nuevo recorrido del encierro, se ha garantizado la compatibilidad con el uso del aparcamiento por parte de vecinos y visitantes y se están habilitando plazas de forma progresiva. “Tratamos de dar soluciones y tratamos de ocasionar las menores molestias posibles a los vecinos y comerciantes de la zona”, apuntaba la alcaldesa.
No obstante, Guarinos ha querido finalizar su intervención pidiendo disculpas a los vecinos y comerciantes por las molestias ocasionadas durante los 15 meses de ejecución, y ha agradecido su paciencia y colaboración. “Espero que disfruten estas calles tanto como las estamos disfrutando desde el Ayuntamiento, porque el resultado está a la vista”, ha concluido.
Por último, la alcaldesa ha agradecido especialmente el trabajo del concejal de Infraestructuras, Santiago López, del equipo técnico municipal y de la empresa constructora Urbios Construcción y Servicios S.L., por su implicación a lo largo de todo el proceso.
