Los agentes hallaron en el interior 529 plantas de Cannabis, 26 dosis de cocaína y varias bolsas con polvo de hachís.
La Policía Nacional ha desmantelado en Guadalajara un cultivo «indoor» de marihuana que fue descubierto cuando el martes día 2 de julio los agentes fueron requeridos para acudir a la vivienda en la que se había producido un incendio.
Todo sucedió la tarde del pasado martes, cuando se recibió en el 091 un aviso en el que se alertaba del incendio de una vivienda en la Urbanización «El Calvín». Tras comprobar que no había personas en peligro en el interior de la vivienda o en los inmuebles cercanos, y mientras los Bomberos sofocaban las llamas, los agentes observaron que en las habitaciones anejas al garaje se encontraban almacenadas una gran cantidad de plantas de marihuana, focos, ventiladores y otros efectos que indicaban la presencia de un cultivo «indoor».
A raíz de este hallazgo, y una vez que la situación de peligro quedó controlada, se solicitó una autorización judicial para realizar un registro en el inmueble, que fue concedido y permitió incautar en el interior 529 plantas de marihuana, 26 envoltorios de cocaína y varias bolsas con polvo de hachís.
Además, a pocos metros de la entrada del garaje se descubrió un enganche al suministro eléctrico que abastecía ilegalmente de electricidad a toda la infraestructura del cultivo ilegal compuesta por 20 lámparas LED, 14 ventiladores, filtros, extractores y dos aparatos de aire acondicionado.
Como resultado de esta operación se procedió a la detención del presunto responsable del cultivo a quien se le imputa un delito contra la salud pública y otro de defraudación de fluido eléctrico.
Colaboración ciudadana para erradicar el tráfico de estupefacientes
Las plantaciones de marihuana de interior -también denominadas «indoor»- suelen instalarse en viviendas o naves industriales que se acondicionan para realizar una explotación intensiva de las plantas de marihuana, minimizando el tiempo de crecimiento y maduración de la planta para obtener a su vez un mayor número de cosechas, en el menor tiempo posible.
Es habitual que estos cultivos se conecten de forma ilegal a la red de suministro eléctrico para no tener que afrontar el elevado consumo que supondría el funcionamiento constante de las luces y aparatos de aire acondicionado.
Además de que el ruido y los olores que emana la sustancia son desagradables para los vecinos que residan en los alrededores, las instalaciones eléctricas no se suelen realizar en condiciones de seguridad, por lo que existe riesgo de incendio.
