Trillo ha vivido este sábado uno de los días más intensos, concurridos y emocionantes del verano. La localidad alcarreña puso el broche de oro a su programa Verano en Trillo con la celebración de tres de sus eventos más esperados: el QuéMotos Cultural, el Descenso Popular del Tajo y el Rock in Trillo.
La jornada comenzó a las 9.30 horas con el rugir de los motores en el marco del QuéMotos Cultural. Más de 40 motoristas participaron en este original evento que une la pasión por las motos con la gastronomía y la cultura y que organiza cada verano el Club QuéMotos Trillo. El día arrancó con un contundente desayuno de migas alcarreñas en el circuito de motocross trillano, para después emprender una preciosa ruta por la Alcarria que hizo parada en lugares tan emblemáticos como los campos de lavanda de Brihuega. A su regreso a Trillo, los moteros compartieron una comida de hermandad, cerrando así una jornada marcada por el compañerismo y el amor por la carretera.
Prácticamente de forma simultánea, tuvo lugar el Descenso Popular del Tajo, una de las citas deportivas más esperadas del verano trillano. Con dos salidas –una por la mañana y otra por la tarde–, más de 300 piragüistas se lanzaron al río para recorrer los aproximadamente nueve kilómetros que separan Azañón de Trillo. El caudal generoso, los rápidos divertidos y el espectacular paisaje hicieron las delicias de los participantes, que disfrutaron de una experiencia única desde dentro del propio Tajo. Al término del recorrido, todos fueron condecorados con una medalla finisher y recuperaron fuerzas con un picnic que les entregó la organización compuesta por el Club Piragüismo Trillo y la empresa TrilloAventura.
La guinda del pastel llegó por la noche con una nueva edición del Rock in Trillo, que llenó la plaza de toros La Isla de energía, música y buen rollo. A las 22.30 horas arrancó el festival con el tributo a Pereza, a cargo del grupo Amelie. Le siguió, a medianoche, el tributo a Platero y Tú, con la banda Trampas al Mus, y ya a la 01.30 de la madrugada, el plato fuerte de la noche: el concierto del grupo Benito Kamelas, que hizo vibrar a las cerca de 2.000 personas que se congregaron frente al escenario.
Desde el Ayuntamiento de Trillo, el balance de esta jornada no puede ser más positivo. «Hemos vivido un día espectacular, con actividades para todos los gustos, con mucha participación y sin incidentes. Trillo se ha llenado de vida, de visitantes y de vecinos con ganas de pasarlo bien, y no se nos ocurre mejor manera de cerrar nuestro Verano en Trillo», ha valorado el concejal de Festejos, Sergio Recuero, «muy contento de cómo se han desarrollado todos los actos».